En el frontal del vaso se contempla un bajo relieve de una imagen religiosa -una Virgen con un niño en los brazos- flanqueada por los escudos de la estirpe. En los laterales, en el lugar donde debía reposar la cabeza está esculpido un casco, símbolo de la nobleza; y en el lugar donde descansaban los pies, un perro, símbolo de la fidelidad feudal.
La tapa tiene una figura yacente que representa el finado (la muerte). Está provisto de una rica armadura con el emblema de la familia. Los cojines tienen un gran detalle.